Las desventajas sociales en que suelen vivir las madres adolescentes sitúa a los hijos en una situación de alto riesgo de padecimiento de algún trastorno relacionado con su desarrollo físico, emocional y cognitivo.La ayuda o el apoyo a estas mujeres es positivo para su salud y la de sus hijos; en algunas investigaciones se ha llegado a determinar que la maternidad está asociada aquí con problemas de conducta en los niños, fracaso escolar y un bajo nivel de bienestar psicológico, todo esto haciendo necesario el tratamiento especializado.
En presencia de altos niveles de estrés, el apoyo y el soporte social representa un importante mediador con relación a la ocurrencia de complicaciones físicas, tanto prenatales como postnatales.
Se comprobó en un trabajo realizado por Barrera en 1986 cómo la satisfacción de las embarazadas y las madres adolescentes respecto del apoyo y ayuda recibidas precedía con bastante fiabilidad la gravedad de la sintomatología psicopatológica, especialmente la depresiva.
El apoyo que puede recibir una mujer adolescente embarazada la ayuda doblemente: en primer lugar, el apoyo recibido disminuye la influencia de las presiones estresantes que pudieran estar afectándola en ese preciso instante; en segundo lugar está el apoyo recibido que puede ser de gran ayuda para eliminar algunas futuras fuentes de estrés.
El apoyo es una ayuda para sobrellevar las cargas estresantes de la actualidad y por otra parte, eliminar algunas fuentes de estrés.
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